¿ Es posible «escapar» del alza en la tarifa de la electricidad planificada para este año? Primero, tenemos que comprender que las alzas en la cuenta de la luz que estamos viviendo son fruto de algo que hemos evitado durante los últimos cinco años en Chile. Recordemos que, cuando fue el estallido social, se congelaron las tarifas en un escenario donde el dólar venía subiendo; luego llegó la pandemia y después la guerra en Ucrania. Si miramos a otros lugares del mundo, podemos ver que en todos lados se ha observado un aumento en las cuentas eléctricas, cosa que aquí no pasó.
Es por eso que esta alza, si bien es dolorosa, es sumamente necesaria para la industria, ya que se habían acumulado casi seis mil millones de dólares en deuda de los clientes, debido a que no se habían subido los precios en los últimos cinco años. Se había ido acumulando una deuda que, si no enfrentamos, corríamos el riesgo de hipotecar el futuro del sector eléctrico.

Esto no quiere decir que el Estado no tiene que tomar el compromiso de ayudar a las familias más vulnerables y a las pymes a sortear las dificultades que puedan significar el alza en las cuentas de la luz. ¿Continuarán aumentando las tarifas de la luz? Hace unos años, se escuchaba que con la mayor presencia de energías renovables, las tarifas tenderían a bajar… Entendiendo la envergadura de la deuda, es comprensible que el alza que vivimos sea transitoria, pero con el tiempo debería volver a estabilizarse a niveles actuales, siempre y cuando el dólar no se vuelva a disparar. Si logramos superar este bache inicial, las tarifas deberían empezar a decaer a partir del año 2025 0 2026. Es por eso que no vamos a ver inmediatamente las bajas que las energías renovables nos puedan traer, porque debemos saldar la deuda, lo que se podría proyectar para el 2030.
De todas maneras, estas han sido un agente clave para que los aumentos en las cuentas no sean más altos y es, finalmente, gracias a la llegada de la energía solar y eólica que podremos saldar la deuda de manera más rápida.

Claudio Seebach, UAI “Chile siempre está en los récords de generación de energías renovables, y esto no se debe tanto a factores geográficos del país, sino que ha sido mucho más importante la estructura de contrato y la confianza en la inversión” Sin energías renovables, estaríamos en una situación mucho más compleja.
Por eso, debemos agradecer que Chile ha tenido experiencias muy exitosas en los contratos para traer energías renovables. ¿Es necesario pensar en una nueva regulación eléctrica? Como país, nosotros recibimos la energía desde las distribuidoras y, desde el 2006, estas usan un mecanismo de licitación de suministro a largo plazo. Este mecanismo ha sido la base del éxito de la transición energética, y ha permitido que las empresas puedan financiarse, iniciar las inversiones y proveernos de energía eléctrica.
Menciono esto porque Chile siempre está en los récords de generación de energías renovables, y esto no se debe tanto a factores geográficos del país, sino que ha sido mucho más importante la estructura de contrato y la confianza en la inversión. Como se está desarrollando actualmente la industria, va a permitir que los antiguos contratos más caros se vayan extinguiendo y van air entrando nuevos contratos más baratos.

En este sentido, una de las virtudes que tenemos como país es la confianza que existe en su sistema de contratos. ¿Qué desafíos enfrenta el sector eléctrico en su evolución hacia una matriz más sustentable? Hoy el mayor desafío que enfrentamos como sector eléctrico es hacer una. profunda reforma a la distribución de energía eléctrica, a la última milla que llega a los hogares para, por un lado, mejorar la calidad de servicio, que realmente la transición hacia mayores usos de electricidad implique, y que además están teniendo un alza de los costos en este momento, implique también una mejor calidad de servicio. Es simple que no se corte la luz con la frecuencia que ocurre hoy y que está lejos de los estándares de países desarrollados. En segundo lugar, requerimos que se pueda tener una mejora en la calidad de servicio, lo que implica una digitalización total de la red.

Uruguay, por ejemplo, que inició el proceso hace unos cuatro o cinco años, ya ha alcanzado el 100% de su red digital, pudiendo saber en cada momento qué hogar está o no con servicio eléctrico, además de otros servicios a partir de mediadores digitales.

Lo segundo tiene que ver con facilitar mayores recursos energéticos distribuidos, que podamos aprovechar más la enorme riqueza solar que cae sobre las viviendas y poder avanzar más decididamente en techos solares, pero también en tecnologías de calefacción, climatización eléctrica, como son las bombas de calor split inverter para la producción de agua caliente o de calefacción, como también el almacenamiento distribuido y especialmente la mayor demanda por puntos de carga para vehículos eléctricos, que van a ir creciendo en los próximos años y para lo que tenemos que irnos preparando.

Finalmente, podría pensarse que una ¿ Cuál es el papel del Ingeniero en nuestra sociedad actual? La Ingeniería y la Ciencia están llamadas a ser un motor de mayor bienestar y de un desarrollo más sostenible en Chile y el mundo, y en ese sentido el ingeniero y su rol han cambiado crecientemente a una necesidad de incorporar una mirada más amplia, por eso es tan fundamental y es tan diferenciador que el modelo educativo de la Universidad Adolfo Ibáñez incorpore no solamente una formación en ciencias exactas, básicas para los ingenieros y una especialización profesional en ingeniería, sino que también la incorporación de una mirada de las artes liberales, junto al trabajo y el estudio con personas que se forman en otras profesiones, en el derecho, en la psicología, en el diseño.

En ese sentido, creemos fundamental que el ingeniero del futuro, ingeniero para la sociedad actual, debe tener mayor capacidad de innovación, mayor capacidad de emprender, en emprendimientos empresariales para crear riqueza, como emprendimientos sociales para crear valor público, debe tener una capacidad de colaboración y cumplir con un rol donde el ingeniero puede aportar con la base científica, tecnológica, innovación metodológica basada en un método científico aportando nuevas ideas; es fundamental que el ingeniero esté al servicio de mayor bienestar y un mayor impacto en lo económico, social y ambiental para un desarrollo sostenible.

“El mayor desafío que enfrentamos como sector eléctrico es hacer una profunda reforma a la distribución de energía eléctrica, a la última milla que llega a los hogares” reforma a la distribución a largo plazo también permitirá a los usuarios acceder a tarifas más flexibles dependiendo de los horarios y así tener más diversidad de opciones. ¿Qué recomendaciones haría a los lectores para reducir los gastos asociados a la electricidad? Siempre se pueden tomar medidas domésticas que ayuden a mitigar las alzas en las cuentas de luz. Durante este invierno, lo más importante sería prestar atención a cómo calefaccionar nuestro hogar. Debemos tener en cuenta que un poco más del 50% de la energía en un hogar se utiliza en esto. Por lo tanto, lo primero es no descuidar el aislamiento en la casa, sobre todo en el techo, puertas y ventanas. Asimismo, cuando utilizamos aparatos eléctricos para climatizar, debemos evitar a toda costa el uso de termoventiladores, que funcionan con resistencias eléctricas, ya que son sumamente ineficientes. Estos aparatos transforman una unidad de energía en una de calor, consumiendo mucha energía eléctrica. En ese sentido, si se puede realizar la inversión, una opción limpia y eficiente son los equipos split calefactor, equipos de aire acondicionado que, con una unidad de energía, crean hasta seis unidades de calor.

 

Gentileza LitoralPress