18 de julio de 2025

Con el aumento de la participación de energías renovables en la matriz, los sistemas de almacenamiento por baterías se han vuelto claves en el sistema eléctrico. Actualmente, existen 24 proyectos operativos y 19 en proceso de revisión para obtener su declaración en construcción.

En los últimos años, la transición energética hacia un modelo más sustentable ha sido impulsada por la creciente integración de fuentes renovables de energía y el proceso de descarbonización en curso. En este contexto, el almacenamiento de energía por baterías se ha convertido en un actor clave del ecosistema.

En sus distintas funcionalidades, los BESS (sistemas de almacenamiento de energía en baterías, por su sigla en inglés) permiten mejorar la flexibilidad y eficiencia del sistema eléctrico, apoyando la integración de energías renovables, reduciendo costos del sistema y mitigando vertimientos, indica el gerente de estudios del Center for Energy Transition (Centra) de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, Bernardo Severino.

Asimismo, explica el ejecutivo, “contribuyen a la estabilidad y confiabilidad del sistema eléctrico, regulando la frecuencia, función crítica en eventos de fallas, transitorios y contingencias, y también apoyan la planificación del sistema, facilitando el retiro de centrales térmicas, como también permiten postergar inversiones en transmisión, aplicando la demanda y reduciendo congestiones”.

Según Severin, “si bien el desarrollo de esta industria es incipiente —con instalaciones en servicios complementarios y PMGD desplegándose con fuerza—, toda esta experiencia acumulada sienta las bases para su masificación progresiva en otras escalas”.

Es por lo anterior que ya son varias las generadoras que están incorporando este tipo de tecnología en sus proyectos, con sistemas que combinan energía solar y almacenamiento para mejorar la flexibilidad y estabilidad del suministro, afirma el gerente general de Generadora Metropolitana, Diego Holuigue. “La cartera de proyectos BESS ha evolucionado hacia una mayor escala, diversidad tecnológica, destacando la relevancia del diseño para la seguridad y estabilidad del sistema eléctrico en Chile”, añade.

Avance local

Junto a contribuir a mejorar la operación operativa del sistema, los BESS logran un mejor uso de los recursos renovables y fortalecen los objetivos de descarbonización del Coordinador Eléctrico Nacional.

Un factor de trabajo permitido por esta tecnología es almacenar energía solar y eólica durante el día, para luego inyectarla en la noche, cuando hay mayor consumo eléctrico, explican desde el organismo. Así, se logra una mayor eficiencia en el uso de las energías renovables, lo que contribuye a disminuir las emisiones de CO₂.

La Comisión Nacional de Energía (CNE) ha evolucionado considerablemente desde 2022. Ese año se registraron cinco proyectos en construcción, cifra que aumentó a ocho en 2023, 22 en 2024, y ya suma 37 en lo que va de 2025.

Actualmente, existen 24 proyectos operativos y 19 en proceso de revisión para obtener su declaración en construcción. Considerando, además, los proyectos que se encuentran en revisión y en construcción, la mayoría se localiza en la zona norte, particularmente en la región de Antofagasta y Atacama. “A la fecha, el Sistema Eléctrico Nacional cuenta con una capacidad instalada de almacenamiento BESS de 1,17 MW y se espera que para 2026 se alcancen los 3,6 GW de capacidad instalada”, señalan desde la CNE.

La capacidad de almacenamiento acumulada está permitiendo dar mayor seguridad y eficiencia al sistema eléctrico nacional, especialmente ante la condición de sobreoferta de generación en horario diurno debido a la alta participación de energía solar fotovoltaica, definen desde el organismo. “Actualmente, Chile cuenta con 1,17 MW de capacidad instalada en sistemas de almacenamiento, lo que equivale a una capacidad energética acumulada de 7,4 GWh en total, mientras que la capacidad de almacenamiento total declarada en construcción es de 5,6 GWh”, indican desde el Coordinador.