Académicos y generadora investigan almacenamiento de larga duración en Chile
29 de agosto de 2024
Académicos y una generadora están investigando aspectos económicos de la incorporación de sistemas de almacenamiento de energía de larga duración a la red de Chile.
Los resultados deberían conocerse a mediados del próximo año, pero las conclusiones iniciales podrían presentarse hacia fines de enero, según información a la que BNamericas tuvo acceso.
El trabajo está a cargo de la Facultad de Ingeniería y Ciencias y de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI). La unidad chilena de la eléctrica francesa EDF es la contraparte técnica.
El proyecto Centra-EDF (siendo CENTRA a la unidad especialista en transición energética de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAI) también apunta a identificar posibles modificaciones legislativas y reglamentarias del mercado de energía que avalen un sistema de emisiones de CO2 cero netas para 2050.
“El principal objetivo es cuantificar el valor económico que pueden aportar los sistemas de larga duración al sistema eléctrico chileno. A continuación, interesa analizar si una inversión privada en este tipo de tecnología logra recuperar su inversión a partir de las instancias de mercado existentes en el Sistema Eléctrico Nacional”, señaló el director de Centra, Daniel Olivares.
“Finalmente, se tiene la meta de generar una serie de recomendaciones regulatorias y/o de política pública que faciliten el desarrollo eficiente de dichas tecnologías para beneficio de todos los consumidores eléctricos y las metas de descarbonización del país”, agregó.
Entre las potenciales tecnologías de almacenamiento de larga duración figuran aquella por bombeo y las unidades de sales fundidas.
Sobre el papel de EDF, Olivares indicó que, “a partir de la experiencia de su matriz en Francia, EDF aportará detalles relevantes para caracterizar la inversión y operación de sistemas de almacenamiento de larga duración, en particular, sobre centrales de bombeo hidráulico, en las que cuentan con vasta experiencia”.
BNamericas publicará la entrevista completa a Olivares en los próximos días.
CONTEXTO DEL ALMACENAMIENTO
El escenario para el almacenamiento en Chile está expandiéndose, al tiempo que existe mucho margen para impulsar la penetración de energía limpia durante las horas no solares.
Según un informe de la asociación Generadoras de Chile con datos de junio, 424MW de capacidad de almacenamiento estaban en operaciones; 251MW, en fase de pruebas; y 1,41GW, en construcción. La mayor parte es hoy capacidad en baterías incorporada a parques solares fotovoltaicos.
Las métricas están en línea con el objetivo del Ministerio de Energía de contar con 2GW desarrollados o confirmados para fines de 2026.
En general, la inyección de los proyectos construidos o en construcción dura cuatro horas, y se han propuesto algunas iniciativas de mayor duración. El más grande es el sistema de almacenamiento por bombeo de US$1.400 millones Paposo, planificado por la generadora chilena Colbún. La agencia ambiental SEA acaba de poner término anticipado a la evaluación del proyecto de 800MW en la Región de Antofagasta porque dijo que faltaba información, pero Colbún discrepa de la decisión. Según la documentación presentada a SEA, la inyección de la planta prolongarse por al menos siete horas al día durante períodos sin energía solar.
De acuerdo con datos de julio de la asociación Acera, estaban en revisión ambiental 9,50GW de capacidad de almacenamiento y habían recibido la aprobación ambiental 3,77GW.
Datos de acceso abierto del coordinador eléctrico CEN muestran que se está considerando una capacidad de almacenamiento mucho mayor.
En este contexto, un estudio que publicó CEN en 2023 estima que se necesitarían 1-4GW de capacidad de almacenamiento entre 2026 y 2030, principalmente en el norte, con una duración de seis a ocho horas.
Este cambio es impulsado por el esfuerzo de Chile por alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050, los altos niveles de vertimientos, los bajos precios spot diurnos y las oportunidades de arbitraje asociadas.
Entre las señales legislativas y de política, un proyecto en el Congreso establece que el 60% de la energía debe provenir anualmente de fuentes de energías renovables no convencionales (ERNC) para 2030. Inicialmente se apuntaba a 20% para 2025, meta que ya fue superada, dado que alrededor del 37% de la generación proviene de ERNC. El proyecto legislativo estipula además que el 40% de cada bloque horario debe estar cubierto por fuentes de ERNC para 2030, objetivo que ya se alcanza durante las horas diurnas. Por ahora, las inyecciones desde sistemas de almacenamiento contarían para el cumplimiento de la meta.
Asimismo, destaca el intento de Chile de eliminar sus centrales eléctricas a carbón de más de 5GW para 2040 a más tardar. Los sistemas de almacenamiento de energía podrían aportar flexibilidad a la red y reforzar los servicios que actualmente prestan estas plantas.
La producción de hidrógeno verde, en particular, los proyectos orientados al amoníaco derivado, también podría fomentar la inversión en almacenamiento, dada la demanda constante de energía barata y limpia.
Sin embargo, un riesgo que hoy está en el radar es el exceso de desarrollo de capacidad de almacenamiento, que dificultaría percibir ingresos por los proyectos.