En conversación con Divergentes, el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez mostró su optimismo respecto al futuro de esta disciplina. “Todo lo que pueda decir se queda corto respecto a la imaginación y ciertamente la imaginación es el límite”, dijo.

Más allá de lo que nuestros ojos pueden ver, hay un mundo lleno de posibilidades. Diversos especialistas del mundo vieron este potencial y comenzaron a trabajar.

“La gente se dio cuenta de que cuando uno hace electrónica más pequeña se ahorra energía e incrementa el rendimiento eléctrico de ese dispositivo (…) Cuando las dimensiones fueron demasiado pequeñas, a eso se le denominó nanotecnología”, explicó el académico Felipe Larraín.

En conversación con Divergentes, el Ph. D. en Ingeniería Eléctrica y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) sostuvo que “cuando uno hace todo muy pequeño, tiene la posibilidad de explorar nuevas posibilidades, aprovechar propiedades mecánicas, térmicas, ópticas, eléctricas”.

Por otra parte, el especialista detalló algunas de las funciones que realiza: “Hago electrónica flexible, dispositivos que funcionan como un pulmón artificial que permiten capturar Co2 y soy capaz de reparar ciertos paneles solares y otras tecnologías”.

En esta línea, agregó que “usar nanopartículas para hacer cables no es un cuento, se puede hacer y nosotros lo hacemos, y esto permite fabricar tecnología que no creíamos posible”.

Finalmente, Larraín se mostró optimista respecto al futuro, especialmente en lo relacionado con el avance de la nanotecnología. “Probablemente, vamos a tener electrónica vestible y electrónica en nuestros espacios”, afirmó.

Ver entrevista: CNN Chile