La estudiante de políticas públicas e investigadora del Andlinger Center for Energy & the Environment de Princeton, Alex Giannattasio analiza, junto a académicas y académicos del Centro de Transición Energética (CENTRA) de la UAI, las principales debilidades y fortalezas de la “Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde”, publicada por el Ministerio de Energía de nuestro país. El objetivo del proyecto es realizar propuestas de regulación y política pública que permitan facilitar el desarrollo de la cadena de valor de dicho combustible en Chile.

El estudio es liderado de manera conjunta por la académica de CENTRA UAI y senior research associate del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad de Bristol (UK), Dra. Francisca Jalil y el director asociado de Investigación en CENTRA y académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAI, Dr. Felipe Larraín.

Al respecto, la investigadora Francisca Jalil asegura que “este proyecto nos permitió traer a Alex, la primera estudiante internacional de CENTRA, quien colabora directamente con el equipo”. Y agrega: “personalmente me gusta mucho trabajar con mujeres estudiantes en la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAI. Es sumamente importante que la transición energética sea equitativa y justa, y esperamos que muchas más se sumen a nuestras iniciativas”.

Las/os autores del estudio consideran clave representar la opinión y propuestas de diversos sectores de la sociedad civil. Por esta razón, el trabajo incluye a las y los principales tomadores de decisión en la industria energética, la academia, instituciones públicas –gobierno incluido– y organizaciones gremiales. En este sentido, Larraín destaca que “la UAI ha establecido y mantiene relaciones virtuosas con la industria, el gobierno y diversos colaboradores académicos locales e internacionales. Esto constituye un activo clave, muy atractivo para estudiantes extranjeros, y que, sin duda, facilita el desarrollo de proyectos como este”.

Tras los resultados, Giannattasio confeccionará —en conjunto con académicas y académicos de CENTRA UAI y del Andlinger Center de Princeton—, un White Paper, el que quedará disponible al público general a través del sitio web de CENTRALuego, los resultados serán presentados en un seminario, como parte de una serie de talleres organizados por el centro de investigación.

Para efectos de esta investigación, la estudiante de Princeton viajó a Chile con el fin de realizar entrevistas y conocer, en primera persona, los lineamientos de la producción de hidrógeno verde en el país.

Conversamos con Alex para que nos contara su experiencia y por qué decidió investigar con la UAI.

— ¿Por qué decidiste realizar esta investigación en Chile?

—Durante toda mi carrera universitaria en Princeton he sido apasionada por la gestión medioambiental (…). Mientras pensaba en mi tesis de grado y en cómo idear un proyecto que tuviera un impacto tangible en la contención del cambio climático, surgió la oportunidad de realizar una investigación que integrara todos mis intereses. Con la guía de mi profesor tutor en Princeton, Eric Larson, y los académicos de CENTRA UAI Felipe Larrain y Francisca Jalil, identificamos la oportunidad de evaluar la “Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde” de Chile. Si bien muchos países han establecido objetivos o han anunciado intenciones de producir hidrógeno verde y establecer una cadena de valor en torno a su producción y consumo, Chile se ha convertido en un líder indiscutido en esta materia en América Latina. Con un abundante potencial de energía renovable y una estrategia nacional ambiciosa, Chile tiene la oportunidad de convertirse en un participante competitivo de la industria a nivel mundial.

—¿Nos explicas por qué este proyecto contribuye al debate nacional?

—En el contexto de la creciente preocupación mundial por el cambio climático, Chile se suma a la lista de países comprometidos con la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero. Como parte de las “contribuciones nacionales determinadas”, sus líderes han establecido que la nación alcance la carbono neutralidad el año 2050. Tal objetivo se puede concretar combinando un incremento de la capacidad instalada en energías renovables –como la solar y eólica– con diversas tecnologías de almacenamiento energético, una de las cuales es el hidrógeno verde.

Chile está dotado de vasto potencial de energía renovable solar y eólica, particularmente en las regiones de Atacama y Magallanes, el que permitiría fabricar hidrógeno verde a escala industrial y de manera costo efectiva. En este sentido, este combustible podría convertirse en uno de los pilares del proceso de descarbonización de su matriz energética. Sin embargo, el alcance es todavía mayor. Superando la demanda local, el hidrógeno verde podría ser transado en el extranjero para facilitar la transición energética de otros países.

La “Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde” de Chile busca capitalizar el potencial indicado, delineando planes para el desarrollo de su cadena de valor. Sin embargo, el documento no estipula regulaciones o políticas específicas que conduzcan a la implementación del sector a escala industrial. Por ello, nuestro proyecto pretende evaluarla en el contexto del mercado energético actual de Chile, identificando las condiciones políticas y sociales y los marcos regulatorios requeridos. A través de entrevistas con las partes interesadas, visitas técnicas y reseñas literarias, esperamos identificar las barreras regulatorias y proponer, desde una perspectiva política y regulatoria, diversas medidas tendientes a facilitar la materialización de la estrategia.

—¿Cómo ha sido tu experiencia de investigación en Chile?

— ¡Realmente me encantó mi tiempo en Chile! Me quedé a vivir en Santiago para facilitar la realización de entrevistas, las que tuvieron lugar en toda la ciudad. Además, tuve la suerte de viajar a Punta Arenas, donde visité el proyecto piloto Haru Oni, propiedad de ENEL y la HIF. El proyecto pretende demostrar la producción industrial de combustibles limpios a partir de la combinación de hidrógeno verde con CO2 capturado desde el aire. Mi visita a Punta Arenas fue, sin duda, lo más destacado de la estadía en Chile, y tanto Felipe como Francisca fueron increíblemente útiles para coordinar el viaje y la mayoría de las entrevistas. Fuera de la investigación, me encantó explorar Santiago y sus alrededores. De hecho, aproveché un fin de semana para visitar y disfrutar las instalaciones de Valle Nevado.

—¿Cuáles son los próximos pasos en el desarrollo del proyecto?

—Ahora me encuentro resumiendo el material obtenido mediante entrevistas y lo recabado a través de la revisión del estado del arte. Si bien las y los entrevistados indicaron diversas barreras y oportunidades para el desarrollo del hidrógeno verde en Chile planeo evaluar estos hallazgos y su pertinencia para el diseño de políticas públicas y regulación a medida que continúe desarrollando mi tesis. Si bien encontré que la mayoría de las respuestas a las preguntas de mi entrevista eran congruentes, otras diferían entre sí e incluso diferían respecto de la literatura sobre el tema. Estas diferencias de perspectiva demuestran la importancia de recabar opiniones y visiones tanto de quienes formulan políticas públicas, como de aquellos que son afectados por su implementación.

—¿Hay algo más que quisieras compartir para nuestras y nuestros estudiantes?

Tener acceso a las visiones sobre cómo impulsar la cadena de valor del hidrógeno verde en Chile ha sido un privilegio, particularmente porque las y los entrevistados están o han estado directamente involucrados en el proceso que vive el país al respecto. Por eso, las y los dejo invitadas/os a que estén atentas/os a la publicación de los resultados de este estudio. Más aún, quisiera invitar a todas y todos los estudiantes de la UAI a que se sumen a iniciativas como esta, pues el sector energía en Chile y el mundo se encuentra viviendo transformaciones hacia la sostenibilidad que requieren el esfuerzo y la dedicación de muchas personas.

Quisiera por último agradecer a todas y todos los entrevistados, a los académicos de CENTRA y a los trabajadores del proyecto Haru Oni: SALFA, Siemens Energy, ENEL, la HIF y tantas otras compañías. Todas y todos nos dieron una cálida bienvenida en Magallanes y nos enseñaron sobre los desafíos técnicos que han tenido que enfrentar tanto en la producción de hidrógeno verde, como en la captura de CO2, para fabricar combustible sintético cero emisiones.

 

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