A través del uso de herramientas matemáticas, Francisca Jalil y Eduardo Álvarez, ambos del ISCI, estudiaron cómo la acción conjunta de CSP–TES y sistemas BESS, entre otras opciones, contribuyen al sistema.

La dependencia a los combustibles fósiles para producir energía nos ha llevado a una situación urgente: cambiar la matriz energética con miras a la descarbonización, pero ¿eso es posible, es decir, se están tomando las medidas que requiere el país en dicho proceso?

Esta pregunta sustenta el trabajo de los investigadores del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) Francisca Jalil, experta del Center for Energy Transition (CENTRA-UAI, de la Universidad Adolfo Ibáñez) y de University of Bristol, y Eduardo Álvarez, académico de la Universidad de Talca, quienes a través del uso de herramientas matemáticas ratifican que el escenario más probable será la incorporación de energías renovables al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

La planificación energética de largo plazo de Chile, y en general de cualquier país, es por definición un proceso dinámico y multifactorial, y las herramientas matemáticas utilizadas para soportar la toma de decisiones deben reflejar esas características. “En ese contexto, este trabajo nace de la necesidad de ampliar las herramientas de análisis disponibles y los escenarios de estudio dentro del proceso de planificación energética de largo plazo chileno (PELP)”, asegura Álvarez.

El estudio amplía la representación matemática de las tecnologías suministradoras de flexibilidad dentro del modelo de planificación energética, haciendo especial énfasis en las centrales solares térmicas de concentración y centrales de almacenamiento por baterías. “En un ámbito más técnico, los resultados obtenidos muestran que las centrales solares térmicas de concentración con almacenamiento (CSP–TES) son especialmente eficaces en proveer la flexibilidad de generación que requieren los sistemas eléctricos con alta penetración de fuentes renovables”, añade Jalil.

Así lo explica la académica: “En un sistema energético cada vez más electrificado, solo una planificación adecuada del crecimiento y la operación garantizará el alcance de las metas de reducción de emisiones sin poner en riesgo la seguridad del sistema. El desarrollo de herramientas de este tipo brinda un soporte adicional a los tomadores de decisiones, a fin de dar las señales correctas al mercado para encaminar el sistema hacia los objetivos trazados.”.

En resumen, el trabajo revela el rol de las tecnologías sustentables tanto en la generación de energía, como también su aporte a la flexibilidad al sistema eléctrico chileno entre 2018 y 2050: “Se estudia cómo la acción conjunta de CSP–TES, centrales de almacenamiento por baterías (BESS) y sistemas de transmisión, podrían facilitar la inserción de las tecnologías de generación renovable variable”, añade Eduardo Álvarez.

Actualmente, los investigadores están desarrollando estrategias para la integración masiva de la cadena de producción y suministro de hidrógeno electrolítico al sistema eléctrico chileno, evaluando el impacto de esta carga sobre el crecimiento y la operación del sistema en el mediano y largo plazo.

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