Los pasos de Chile en su compromiso con la reducción de emisiones de CO2
28 de enero de 2025
Cada 28 de enero se conmemora el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO₂, una iniciativa de la Organización de Naciones Unidas que busca generar conciencia sobre los efectos y consecuencias del calentamiento global.
«Esta conmemoración nos invita a reflexionar tanto de los avances como de los desafíos pendientes para alcanzar las metas establecidas en cada materia», indica Pamela Méndez, socia líder de servicios de cambio climático y sostenibilidad de EY Chile.
Chile no se ha quedado atrás en fijar metas y, en los últimos años, ha avanzado en sus compromisos para hacer frente a esta situación. Es así como el 30 de mayo de 2022 se promulgó la Ley Marco de Cambio Climático, normativa que crea un marco jurídico en materia de mitigación y adaptación, buscando dar cumplimiento a los compromisos internacionales asumidos por el país ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París.
A través del establecimiento de procesos de participación ciudadana, la ley instituye como meta que el país sea carbono neutral para 2050, junto con reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia frente a los efectos adversos del cambio climático. Además, como objetivo intermedio, Chile entregó en 2020 su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), que establece un límite a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del país y que debe ser actualizada cada cinco años.
Por ello, el Ministerio del Medio Ambiente inició recientemente el proceso de evaluación de dichos compromisos con el fin de desarrollar la versión de 2025.
«Chile llega a esta conmemoración con un compromiso renovado y acciones concretas para reducir las emisiones», señala Margarita Ducci, de Pacto Global de las Naciones Unidas.
Marco normativo
Según el académico del Centro de Transición Energética (CENTRA) de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) e investigador del CR2, Raúl O’Ryan, la Ley Marco de Cambio Climático es “la columna vertebral” de las políticas climáticas locales.
«Sin duda se han adoptado medidas sectoriales vanguardistas, especialmente en el sector energía, lo que coloca a Chile como líder en la región en términos de transición energética. No obstante, a pesar de estos logros, hay industrias en las que es fundamental seguir avanzando con urgencia», explica Ducci.
La ley también define responsabilidades sectoriales y territoriales para garantizar la implementación de presupuestos de emisiones y planes de mitigación y adaptación.
«Alinear a todos los sectores, regiones y comunas con las metas establecidas hace que los esfuerzos de acción sean estratégicos y conjuntos», destaca Pamela Méndez, de EY Chile.
Mientras tanto, expertos destacan que el país ha avanzado en la generación de energía y transporte, con el cierre adelantado de termoeléctricas a carbón y el fomento transversal de la eficiencia energética, energías renovables y electromovilidad.
Sin embargo, el mayor desafío es tomar decisiones estratégicas para que la sostenibilidad impulse el crecimiento económico.
«El diagnóstico en el sector privado es transversal: necesitamos crecer y, para eso, hacen falta buenas políticas públicas que prioricen industrias clave y capitalicen la demanda por productos sostenibles», indica Gabriel Acuña, de Deloitte.
Para ello, se deben movilizar recursos financieros a través de incentivos, subsidios y la implementación de mercados de carbono eficientes.
«Chile ha avanzado en la creación de marcos regulatorios y políticas públicas, pero aún se necesita un esfuerzo más ambicioso por parte del sector privado para acelerar las inversiones necesarias», concluye Ducci.