En este artículo, publicado en El Mercurio, el investigador de CENTRA UAI, Felipe Larraín, destaca que Chile lleva varios años incrementando la capacidad de generación renovable variable con las centrales solares fotovoltaicas y eólicas. Sin embargo, asegura que la variabilidad intrínseca de los recursos plantea dificultades que incentivan la innovación.

En el corto plazo, sistemas de almacenamiento energético basados en baterías ofrecen una alternativa para aliviar congestiones en transmisión, retrasar inversiones, arbitrar energía y otros servicios. Adicionalmente, estos sistemas incrementarán su rendimiento y reducirán su costo en, al menos, un 50% en los próximos años.

“A menor escala, las baterías pueden incentivar el dinamismo en redes de distribución y facilitar la incorporación de tecnologías de generación incipientes. No obstante, en el mediano plazo la principal oportunidad de innovación es la fabricación de combustibles limpios – cero emisiones-“, dice Felipe Larraín.