Con la idea de dilucidar algunas interrogantes respecto a la disponibilidad del suministro eléctrico en un contexto de cambio climático y creciente demanda energética, se desarrolló el conversatorio Seguridad energética: ¿Cuál es el precio?, en el marco del ciclo de charlas que está realizando la Universidad Adolfo Ibáñez y WEC Chile.

Los panelistas que participaron fueron María Helena Lee, jefa de la Oficina de Relaciones Internacionales del Ministerio de Energía; Ernesto Huber, secretario ejecutivo del Coordinador Eléctrico Nacional; Luis Llano, gerente general de ISA Interchile, y Cristián Araya, abogado del Centro de Transición Energética CENTRA UAI.

Para Huber las redes de transmisión requieren robustez y resiliencia para enfrentar eventos adversos, como los temporales, y en la medida que se sumen más energías renovables al sistema, se necesita que éstas tengan los atributos de red, es decir que sean estables ante perturbaciones.

“Tener energía local es muy relevante ante situaciones como los conflictos externos. En ese caso las renovables son un escudo para Chile. Sin seguridad no hay transición energética exitosa”, expresó, para luego señalar que “vivimos en una región rica en recursos para fabricar baterías, por tanto, tenemos que avanzar en la integración con otros países”.

En tanto, Cristián Araya advirtió que existe un factor que tiende a quedar rezagado y que ayuda a generar equilibrio mientras nos adaptarnos a los nuevos tiempos: “No hay que desechar las tecnologías. Algunos combustibles, como el gas licuado, los vamos a necesitar en esta transición, puesto que se usa por el grueso de las familias en sus hogares. Por eso la autoridad no puede dejarlos de lado”.

En cuanto a los temas normativos, Araya cree que el “aporte de la regulación es evidente pero difícil. Ya ha habido pasos importantes en cuanto a almacenamiento”, pero se debe optimizar la tramitación de permisos. “La permisología puede ser muy gravitante al momento de llegar a una solución o no”, manifestó

María Helena está clara en que el cambio climático es un problema global, así como lo es la seguridad energética. “La guerra en Ucrania nos ha afectado a todos. Por eso la cooperación, la integración, es fundamental para la transición energética. Debemos buscar nuevas fuentes, algo que beneficia a Chile” que cuenta con abundantes recursos solares y eólicos.

La importancia del Trilema energético

“La seguridad energética es un concepto que involucra el ahora y también el futuro, para que en 10, 15 o 20 años podamos atender la demanda. El costo más alto de la energía es el costo de no tener”, expresó Luis Llano.

El CEO de ISA Interchile mencionó la importancia que tiene el Trilema de WEC (seguridad, equidad y sostenibilidad), como herramienta de autoevaluación con la que cuentan los países. Primero, porque permite saber el estado de su política pública en términos energéticos y, segundo, porque da a conocer qué tan resiliente es el sistema.

“(De acuerdo al último Trilema) Chile ha avanzado mucho en diversificar su matriz. De hecho, ocupa la segunda mejor posición de toda Latinoamérica. No obstante, necesita perfeccionar sus políticas públicas y mejorar la eficiencia energética”, señaló Llano.

Finalmente, recalcó que “el potencial energético de América Latina es inmenso y puede ayudar al resto del planeta, por lo que la complementariedad entre los países es fundamental”.

 

Ver noticia en WEC