La transición energética es un tema que ocupa al CENTRA de la Universidad Adolfo Ibáñez, quienes están abocados en el desarrollo y transferencia de investigación interdisciplinaria que fomente un proceso de transformación profunda de nuestra sociedad hacía una economía baja en emisiones de carbono. Para conocer más, Club de Innovación entrevistó a Carlos Silva, Ph.D. en Ingeniería Eléctrica e investigador de CENTRA, quien se refirió al tema.

En primera instancia, expresó que, «la transición energética no se circunscribe a empresas del rubro energético. Por ello, toda empresa con un consumo relevante de energía, en todas sus formas, o que utilice como insumo a bienes y servicios que sean intensivos en energía, deben ser partícipes activos de este proceso».

Esto implica que uno de los principales desafíos nacionales consiste en que, «todas las actividades que producen gases de efecto invernadero (GEI), incluyendo la generación de energía, el transporte, la calefacción, la industria, así como el manejo de emisiones de los sectores agrícola y forestal, deben ser consideradas dentro de una estrategia global de transición energética».

En este sentido, desde CENTRA aseguran que buscan acompañar a las empresas e instituciones en todas las etapas del proceso de transformación hacia una economía sustentable. Para ello están trabajando en múltiples iniciativas, que a continuación, Carlos Silva, describió:

«El Centro actualmente está participando del proyecto Atamostec, evaluando la participación local en la industria de la fabricación de módulos solares, ya sea con manufactura local o con asociaciones con otros países y empresas para producir valor en la cadena productiva fotovoltaica.

Otro grupo está proponiendo una metodología que permita evaluar las distintas tecnologías de generación no en base a su impacto durante su fase de producción, sino de acuerdo con su impacto total desde la fabricación de la tecnología hasta su disposición final.

CENTRA participa también de diversas propuestas en políticas públicas, entre ellas la confección de una propuesta regulatoria para los sistemas medianos de energía eléctrica, que permita mayores niveles de competencia y la promoción de soluciones energéticas más sustentables».

Finalmente, Carlos explicó que, «para alcanzar las metas de reducción de emisiones y la carbono neutralidad, la transición energética debe involucrar a todos los sectores. En particular, el sector residencial puede aportar de múltiples maneras, entre ellas, consumiendo energía y agua de manera racional y eficiente, generando energía de manera local, y exigiendo que las empresas que le proveen de productos y servicios estén sujetas a los más altos estándares de sustentabilidad y cuidado del medio ambiente«.